Gaspar Hernández, Espaillat, Dominican Republic
Mejor Cacao del Caribe
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Sobre Nosotros
Misión
Producir cacao en grano con altos estándares de calidad, siempre respetando el medio ambiente, apegados al bienestar de la comunidad y el desarrollo sostenible del país.
Vision
Ser una empresa líder en la producción de cacao a nivel regional, nacional e internacional reconocida por la calidad de su producto, promoviendo una cultura de buenas prácticas y de gestión amigables con el ambiente, con respeto a la biodiversidad, logrando mantener la finca como parte del paisaje, productiva y sostenible.
Valores
Compromiso: Con el bienestar de la familia y con el desarrollo de la comunidad; superar las expectativas de nuestros clientes; impulsar la mejora continua y la renovación de nuestras fincas, procurando siempre la protección del medio ambiente.
Integridad: Actuamos de forma honesta y responsable, comprometidos a servir con honestidad y lealtad.
Pasión: Disfrutamos lo que hacemos y lo realizamos con el corazón, siempre dando lo mejor de nosotros con espíritu y entrega.
Quien fue Don Florencio Ortega
Cacao Florencio Ortega surge en honor a nuestro Padre Don Florencio Ortega Salazar, quien fue un productor apasionado por el cultivo de cacao y veía su finca como un don de la naturaleza. Florencio ortega creció en una finca de cacao, igual hizo con sus hijos, quienes nacieron y crecieron dentro de la finca de cacao que hoy procuran mantener y mejorar.
Fue un líder en la comunidad fundador de la Asociación de Productores de Cacao 12 de noviembre, de La Piragua, llegando hacer presidente en reiteradas ocasiones. Luego pasó a fundar el Bloque de Cacao-Cultores Ramón Matías Mella número seis (6) perteneciente a Confederación de Cacao-Cultores Dominicanos (COONACADO), en la comunidad de Joba Arriba, Gaspar Hernández, entidad que agrupa a más de 10 asociaciones de productores de cacao con de 400 socios, ocupando la presidencia de esa organización.
Fue un hombre que creía que los pequeños productores asociados podían incursionar en mercados internacionales, que esa comercialización no era exclusividad solo para las grandes compañías. Confiaba en que si asociaban podrían comercializar el cacao y llegar a ser líderes en la exportación.
Por su dinamismo y pasión fue un productor siempre dispuesto a innovar en su finca, creía en el potencial del ser humano y lo mostraba con sus hechos. Por ello, en 1990 el Bloque de Cacocultores Ramón Matías Mella lo reconoció por su dedicación al mejoramiento de la calidad del cacao y por su aporte decidido al fortalecimiento y consolidación del bloque.